jueves, 28 de julio de 2022

Ten, aquí guardo

 Ten,

aquí guardo las horas que no pude escribir en mi reloj de pulsera,
aquí están las mañanas de los gozos infértiles,
las palabras encinta,
los versos sin rencor
y las flores que pude alcanzar sin pisar tierra,
todo ello sin nombre y para ti.
Atrás dejé los sueños en trozos diminutos y las cuencas
de las agua salobres,
siempre estuve acuciado por profetas menores y sangrías de pájaros,
siempre estuve bailando en los burdeles con resinas apaches
y llevaba las ropas de un faquir con bigotes
y al final
nunca tuve una madre,
nunca pude encontrar una ternura en las mesillas de noche
y el viento era más denso, cada día más ácido,
las paredes más altas,
la luz
más enseñada a vivir en los arcones.
Si te traigo estas cosas que a los ojos del mundo
sólo son nimiedades,
tómalas:
no sé si más allá de las nubes existe un paraíso,
si arrasados los bosques funcionan los teléfonos,
no lo sé y no me importa,
solo quiero que sepas
que estas flores hoy secas, las mañanas infértiles, las palabras encinta
y estos versos sin nombre
los guardé para ti.

 Poesía Pura 7-6-10

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lunes, 27 de junio de 2022

A veces en la noche

A  veces en la noche

oigo el aire que viene en oleadas
y pienso en esos días que dejamos pasar sin que ocupáramos
nuestro hueco en el mundo
y es entonces
cuando un sueño infinito me desnuda por dentro y te recuerdo
esbelta como un chopo, pura miel
de una liturgia antigua,
veo el alto esplendor de tus cabellos mintiendo quince años
y el paisaje
de un río siempre música.
Ah, los tiempos aquellos en que amar era un beso a cada instante
y el sol estaba lleno de amantes silenciosos.
Pero el tiempo y la lluvia siempre dejan
al mar sin argumentos
y esta noche
me acostaré también con la cancela franca
y el corazón a tientas:
no sé quién llegará, pero si acaso
me sorprende la muerte estoy seguro
de que tendrá tus ojos.



 Poesía Pura 25 03 10

domingo, 27 de febrero de 2022

Amo a los elefantes

 Amo a los elefantes

como amo a mi ciudad o como amo

al planeta en que vivo.

Es cuestión de principios, a las cosas

se las quiere o detesta según las cicatrices

que se advierta en sus ojos..

Me molesta tan sólo

que crucen mi jardín a media tarde

y atropellen las flores.


Ahora entiendo por qué las zapatillas que usó Madre Teresa

tenían forma de cáncer,

les faltaba

perspectiva de liebre y no eran aptas

para hablar de violencias o hacer marchas

con monjas de clausura.


Quiero pensar que a ella le gustaban también los elefantes

y quizás no estuviera

muy de acuerdo conmigo y le importaran

un pimiento las flores.


 Poesía Pura

11 04 10

jueves, 27 de enero de 2022

Hay noches que no duermo


Hay noches que no duermo. Y es entonces
cuando viene la lluvia salpicando
goterones de mármol, es entonces
cuando pesa el silencio y me doy cuenta
que no avanzan las horas, que el reloj
camina del revés y hay siluetas
de borrachos burlándose en zigzag.
Una a una,
desnudas,
despiadadas,
desde cualquier distancia, desde un tiempo
más allá de las plazas y el asfalto,
desde un valle sin dioses y sin árboles
desfilan lentamente
-arrastrándose-,
todas mis deserciones, mis huidas,
mi baúl de promesas disecadas,
mi palabra y mi voz desposeídas,
mi fe deshabitada.
Y llegan los minutos,
los eternos minutos, como ortigas
colgados del brocal de mi conciencia,
vaciando mi nombre, reflejando
en el fondo del pozo los espectros
de mis rostros fingidos, sabiamente
fingidos, de las risas
reídas a destiempo,
de los días mentidos. Y me hieren,
me golpean el alma como hijos
nacidos del deshielo, como enjambres
de millones de avispas y murciélagos.
Miro a mi alrededor, pupilas grises,
miradas que no miran, callejuelas
estrechas sin bombillas.

Hay montones de noches que no duermo:
hay realas enormes de mastines,
pagarés de una cuenta en descubierto,
hipotecas vencidas,
agujas y puñales apostados
en las tapias apócrifas del sueño.

 http://skaramandra.es/033vmartin.htm

.

lunes, 27 de diciembre de 2021

Quedarse así, mirando







Quedarse así, mirando
cómo muerden la noche las medusas,
cómo llegan exhaustos los restos de un naufragio,
quedarse así,
a tientas con el aire y con un golpe de mar
a punto de rompérsenos.
Después, con los primeros pájaros vendrán los estertores
recién pariendo el mundo,
te llegará el salitre hasta los labios,
tomarás
la palabra salobre, la que siempre
te recuerda un domingo por la tarde y las sombrillas inútiles.
Quedarse así es rendirse ante los miedos ilícitos
y abonarse a lentas digestiones,
quedarse así,
muriéndose al hablar
como el que marca el número de su propio teléfono para nunca
descolgarse a sí mismo.

526

sábado, 27 de noviembre de 2021

¿A quién se le ocurrió este cielo azul...





¿A quién se le ocurrió este cielo azul
sin una nube,
esta luz en las calles cuando acecha la noche y mirarte es un prodigio?
Algún día
te escribiré un poema en que no hable de fuentes ni de pájaros
y sólo huela a ti y a este fulgor
de claridad primera que nace si te nombro.
No temeré a la noche mientras nazcan las sombras del fondo de los mares,
la noche es humedad, sudor de cuerpos,
paraninfo al que acuden los filósofos tristes
rezumando lujuria,
pero la noche, amiga, también es el refugio
de un amor imposible y sólo éste,
el amor imposible,
se hace eterno,
ama sin esperar, no desfallece
y no sabe de rutas ni autopistas que lleven al olvido.
¿Será este tipo de amor del que me habla
esta bóveda azul
sin una nube?


Poemas del Alma, 20 10 10


Poesía Pura, 21 10 10 

miércoles, 27 de octubre de 2021

Envejecer / también tiene sus reglas

 



Envejecer 

también tiene sus reglas, desde luego
nada tiene que ver con una aldea de Burgos o una casa
realquilada en la sierra

nada tiene que ver con ser católico, mendigo o exorcista,
ni que huelan las manos a provincia
o a soldados exóticos

envejecer requiere tener que dedicarle más horas al amor de las que tienes
y cierta prevención por las preguntas flexibles y los días
contados a destiempo.

Envejecer también es un trabajo,
una forma
deordenar los recuerdos en un cajón sin fondo
y aprender a vivir con uno mismo:
no envejecen las guerras ni los largos octubres de la lucha de clases,
más bien es la tristeza y el pozo de desánimo en que cae
quien se mira al espejo y reconoce
en sí mismo al contrario,
al rival y al verdugo.

lunes, 27 de septiembre de 2021

Para hablaros de mí tendría que hablaros

 


Para hablaros de mí tendría que hablaros

de animales extraños y plantas fabulosas,
hablaros por lo tanto del diluvio y de la herrumbre
de las viejas monedas, y del tiempo feliz en que los árboles
se manchaban de tinta en los pupitres.
Para hablaros de mí tengo que hablaros
inevitablemente de desiertos,
de una generación en que los pájaros y el mar y las montañas
eran más que un concepto metafísico,
y además
eran blancas, muy blancas y altas las palomas.

Porque yo era distinto y crecer no era cosa
de hacerlo tan aprisa, tan gratuitamente,
por eso entiendo ahora
que nunca me cuadraran los números ni salieran las cuentas.

No,
yo no fui como ellos, los listos de la clase, los que nunca
tuvieron que aceptar una derrota ni esconder una lágrima,
los que iban a misa en autostop y se aprendían
la Biblia en bicicleta,
nunca fui como aquellos que opinaban de Kant cuando yo hablaba
de grillos y de piedras y empezaba a leer a Luis Rosales.

La verdad es que yo era paisaje sospechoso
y hoy llevo entre mis manos la sequía
de un montón de veranos,
y un atril de estupendas mariposas bailándome en los ojos.



jueves, 26 de agosto de 2021

Últimamente pienso mucho en cómo

 




Últimamente pienso mucho en cómo

se podría morir sin ser cadáver, cómo hacer
que el cuerpo de cintura para arriba no cultive pecados capitales
y que el resto
se limite a ser puerta del jardín donde rieguen sus cactus los políticos.

No he venido a este mundo para hacerme la foto con los ídolos
tribales de la sangre, no he nacido muñeco sexual
ni me seduce
ser plancton del desierto y aborrezco
los gobiernos mundiales, las ciudades inmensas,
los inviernos en cruz y cualquier mito
llamado monarquía,
quiero tener las mismas fronteras que las cosas,
sufrir sus mismos límites sabiendo
que la felicidad es una decisión que nadie toma por otro.

¿Pero cómo vivir y al mismo tiempo saberse uno cadáver,
respirar sin ser visto,
amar sin ser amado, ser nada y transparente, rendirse,
ser pradera sin árboles, contener el aliento
y entregar a las nubes el esperma?

A nadie como a mí se le ha negado tantas veces septiembre,
a nadie como a mí le ha sido dado
sincronizar las piedras y los bosques, por lo tanto
me veis acompañado y estoy solo, llamo a Dios
y un montón de pirómanos destruye la casa de los pájaros,
como veis
no es difícil vivir y no tener percepciones de estar vivo.

martes, 27 de julio de 2021

Con tres segundos basta

 



Con tres segundos basta

para afirmar que el tiempo es un relato de relojes suicidas,
para poner el coche a ciento treinta y comprobar que los ángeles
caminan del revés,
con tres segundos puedes deforestar las islas,
cruzar el Amazonas,
pleitear con Fray Luis y si lo intentas
escribir esos versos que no has vuelto a escribir desde hace años.

Pero hay veces
que uno cuenta los granos de café que no ha tomado
desde que fuera niño y la lluvia se hace eterna,
veces en que olvidamos dónde estaba la alcoba y quien ha puesto
debajo de la cama los quinqués,
el tiempo entonces viene cogido de la mano y se nos sienta
ante un televisor y no hay manera
de saber qué costilla nos duele o cuánto dura
un rito funerario:
lo indicado
es no usar ni un segundo en abrazarse a narcisos y amapolas
y tener muy presente que un instante
es un número primo,
indeleble,
impalpable
y que a lapsos perdidos nos consiente
que pueda reflejarse nuestro nombre en los vidrios.

sábado, 26 de junio de 2021

Tú siempre serás tú








Tú siempre serás tú
y no habrá nada en el mundo que te haga
cambiar ni estrangulándote,
eres insoportable,
de ley,
tal vez el único ser completamente libre
en un mundo de esclavos.

No sé si me comprendes
pero quiero que sepas que me hacías 
feliz con tus desplantes,
que era yo quien te hablaba al teléfono
y no un pájaro,
quien reía tus gracias y a fuerza de reírme terminabas
queriendo suicidarte,
no habría estado bien que por razones estéticas
ahora tú fueras
un músico y yo un ángel.

Desde entonces
han pasado más siglos que la historia
y aún tienes la mirada con nidales de avispa,
imposible
liberarse de ti.

¿Qué sería de ti si te quedaras
contigo mismo a solas,
solo
con tu pecado original a cuestas?

miércoles, 26 de mayo de 2021

Porque el mundo es extraño

 




Porque el mundo es extraño
y engendra extrañas órbitas.
porque existe el pudor, pero la ley
castiga a los discretos,
porque hay guerras lejanas que nadie ha declarado
y sin embargo
llegan flores a casa,

porque somos iguales en la muerte,
pero hay muertes
que no están contempladas,
porque el alma no tiene ventanales
y el cuerpo es una mónada,
porque hay niños sin párpados,
juguetes sin infancias
y panales sin reina,

porque no hay violines sino piedra,
no hay labios sino escarcha,
no hay caricias de seda
sino musgo, silencio y afonía,
nada,
nada.

Sin embargo
hay veces que te invento.

lunes, 26 de abril de 2021

No me creas

 



No me creas
tú sabes que me cuesta mil muertes lo que debo decirte
y de nuevo te miento,
de nuevo no soy yo quien se desnuda
como un templo vacío,
no me atrevo a decir cuántas manzanas
se pudren cada otoño y así sigo
viviendo entre paréntesis,
escondiéndome en campos de arroz por no asustarte,
maldiciéndome a solas
y esperando a que el tiempo se detenga en tu puerta,
no te mude la cama, no te tome las manos

y así
cuando ya nada quede y tú no pises
los barrios que yo piso,
cuando te haya borrado en el color
de mis derrotas
y no existan palabras con que poder tocarnos

te enviaré un poema,
no sé, algo que sirva
como una fe de erratas.

sábado, 27 de marzo de 2021

Nunca he visto serenos en mi calle ni palmeras

 


Nunca he visto serenos en mi calle ni palmeras

colgadas de las nubes

he visto, sí, mi nombre en la derrota de un verso y de qué forma

envejece el paisaje,

pura fatalidad, dirán lo viejos,

y uno queda pensando hasta qué punto redime una tristeza

la existencia de Dios.

 

Era un niño y mi abuelo

me enseñó a encontrar una sonrisa entre la gente

que cantaba sus penas

—mi abuelo solamente me enseñó cosas útiles —

y me habló del peligro que tienen quienes llevan

grifos en los bolsillos, pero no me advirtió de que los cheques

cruzados no se firman con goteras y besos,

y en mi casa

hay montones de trastos que se pasan el tiempo en si bemol

como parte del pago por haberme quedado con lo puesto,

desabrigado,

obvio,

transeúnte nocturno de esta calle bohemia a la que abrazo

de farol en farol.



.

viernes, 26 de febrero de 2021

Apenas tengo tiempo que no sea

 




Apenas tengo tiempo que no sea
para decirte cosas al oído,
apenas tengo voz
y entre mis muslos
hay palabras que quieren vestirse en otro idioma,
donde el amanecer no sea cripta
de un perfecto futuro.

Mis manos ya no tienen capacidad de asombro
y la memoria
no conserva el temblor de los abrazos.

No nos queda
 ni el don de repetirnos.

miércoles, 27 de enero de 2021

Deletreas un nombre




 Deletreas un nombre,

dices nieve,
cendal
o mariposa y las palabras
se bastan a sí mismas.

Pero ahora estoy pensando en hacerte una pregunta y te me haces
paisaje de Miró donde se vuelven
azules los rosales y son líneas
discontinuas los ríos,
cómo puedo saber si tus silencios se ablandan con la lluvia?

Desde todos tus días me han llegado
mujeres disfrazadas
y he buscado tu rostro quitándoles la piel,
pero no encuentro
desnudez en sus cuerpos que se amolde a la arena de mis playas,
no consigo saber si este recelo es un grito transitorio
o es un ciego temblor que aún perdura en las manos
de una niñez no escrita.

Callas y ya no sabes nacer porque no tienes
contigo la palabra,
digo casa, nogal, pozo, tejado
y mi cuerpo comienza de nuevo a pronunciarte.


domingo, 27 de diciembre de 2020

Como ocurre a menudo








Como ocurre a menudo
yo tampoco he elegido ser quien soy
y no me quejo,
pude haber sido otro, más delgado, más alto, más feliz,
un tipo diferente al que ahora lee los periódicos y escucha
cada noche la radio.

Pero aquí de momento no se puede elegir ni la estatura
ni el color de los ojos
ni el tamaño del sexo
ni es posible ser árbol cuando un día naciste condenado
a ser sólo tú mismo: esa sombra
superior  una hormiga y más pequeña
que el abismo de un sueño el idioma
en que hablan los caballos.

Mejor así, ¿no crees?

Porque dado el supuesto de que hubiera podido elegir
patria y color, ¿quién te habría llegado a asegurar
que fuera yo
quien te coge las manos,
quien te piensa,
quien no entiende el futuro de otra forma que no sea a tu lado?.

viernes, 27 de noviembre de 2020

Quiero saber si es ésta/ la tristeza sin nombre






Quiero saber si es ésta
la tristeza sin nombre de que hablabas
mirándome a los ojos,
quiero saber si existes, si es posible
vivir con este frío más allá de mi piel
y por eso te escribo.

Estoy solo y te escribo
versos de escarcha y nieve
desde el mismo lugar donde se hicieron
promesas tus palabras.

Y me estoy preguntando
si estarán todavía las rosas en tu cama,
si serás tú la misma vestida de otro mundo
y encima de otras sábanas, si en tu nueva existencia
recordarás aún
una noche de amor como la última.

Mis palomas
volaron hacia el sur y están tristes los gatos,
el norte
se me hace interminable y tu memoria
desagua mi presente.

Necesito saber cómo acercarme
al final de este tiempo, que me digas
si conservas un poco del calor que expelía
cada beso que hiciera posible nuestra historia.

martes, 27 de octubre de 2020

Ahora/que no hay nadie al teléfono y se han ido




Ahora
que no hay nadie al teléfono y se han ido
todos los invitados,
ahora
que está fría la cena,
es más noche la noche y al mirarnos a oscuras
nos podemos palpar las cicatrices,
ahora vamos a hablar,
ahora vamos a hablar como si sólo
tuviéramos una
página en blanco que poder rellenar sin hacer tachaduras.

Tú eliges el paisaje,
deletreas el cauce de los ríos y dices cuáles son
los mares navegables, ya sé que es peligroso
arrimar a las brasas dolores que no duelen
y no es sano
desenterrar cadáveres para airear sus huesos,
pero algo habrá que hacer
y es el momento
de que al vernos desnudos no sintamos
hormigas en las ingles,
de que escuches llover y no parezcan
estos olmos murmullos.

Ojalá
consigamos hablar y yo pronuncie
tu nombre sin mancharme.

domingo, 27 de septiembre de 2020

No me ocurre absolutamente nada,






No me ocurre absolutamente nada,
ni siquiera
me estás doliendo tú y eso que tienes el alma
con tacones de aguja,

ni me duele
que te vuelvas anónima,
que hipoteques
los verbos de tu piel si te acaricio,
ni el que mientas
metáforas de orgasmos trasatlánticos,

hace tiempo que sé de los atajos que llevan a tu nombre
y que tienes aroma tailandés en los muslos,
hace siglos que sufro depresiones y me juego el orgullo
en partidas de póker clandestinas,
pero nada me aflige, y si me escuchas
llorar estoy fingiendo,
me simulo
capaz de suicidarme una mañana colgado en tus tobillos
y es mentira,
me disfrazo de ateo,
de mendigo de lujo, de rasguño de fresa y lo que estoy
es haciendo que tú no me descartes de ti.

jueves, 27 de agosto de 2020

Admitamos el hecho






Admitamos el hecho
de que todos sabemos que las cosas
lo son cuando se nombran, por poner ejemplo:
que la lluvia depende
de la palabra lluvia,
y que la nieve
no es algo que suceda de forma natural,
sino que es el albor
que sientes al nombrarla.

Tú,
que en esencia eres agua, no podrías
construir una casa o imaginarte
el perfil de una isla sino a cuenta
de la palabra isla;
cuando miras a un árbol
tus ojos
ya no son claridad, sólo son árbol.

lunes, 27 de julio de 2020

No sé por qué me obstino



No sé por qué me obstino
ni qué sentido tiene que yo siga
hablándoos de mi muerte, de las nubes indómitas,
de las noches eternas en los inviernos nórdicos,
de océanos, de París
o escribiendo poemas
más o menos eróticos, vitales, surrealistas
si dentro de un instante cuando salga a la calle
me encontraré a la gente
embutida en las cosas más absurdas, decadente,
sumisa, ensimismada,
por extraño que sea el color de sus tristezas,

Es posible
que me falte un hervor y que aún me piense
ave del paleolítico,
es posible
que aún me crea llamado a sobornar
no sé qué omnipotencias celestiales, yo
que al mirar a una chica, por ejemplo,
sólo admiro el contorno que fingen sus colinas,
yo,
forastero de mí, ¿para qué escribo?
¿quizás para clavarme en la mañana de un Gólgota imposible y esperar
a que un dios de cristal me resucite?,
¿para que no me entiendan los necios y me inventen
un nombre que no he sido?

Ni siquiera la muerte va a tener la elegancia de otorgarme
protagonismo alguno.

sábado, 27 de junio de 2020

De amar la soledad no se deduce



De amar la soledad no se deduce
que uno sea un misántropo
ni tenga aversión a las baladas

amar la soledad no es
construirse murallas,
más bien es aceptar que las victorias, al igual que las rutas,
tienen interrupciones,
que es preciso
curar la vanidad y hacer que muera
de inanición la rabia.

Pero nunca es legítimo convertirse de pronto en una isla
si no llevas contigo la adhesión
de un corazón ciudad,
si no sabes
que el talento de un hombre se mide sobre todo por la suma
de renuncias que puede soportar.

Sólo en la soledad se palpa el hambre
y se aprecia la sed,
hambre de afecto,
de Dios,
sed de calor, de ser,
hambre y sed de absoluta libertad.