Envejecer
también tiene sus reglas, desde luego
nada tiene que ver con una aldea de Burgos o una casa
realquilada en la sierra
nada tiene que ver con ser católico, mendigo o exorcista,
ni que huelan las manos a provincia
o a soldados exóticos
envejecer requiere tener que dedicarle más horas al amor de las que tienes
y cierta prevención por las preguntas flexibles y los días
contados a destiempo.
Envejecer también es un trabajo,
una forma
deordenar los recuerdos en un cajón sin fondo
y aprender a vivir con uno mismo:
no envejecen las guerras ni los largos octubres de la lucha de clases,
más bien es la tristeza y el pozo de desánimo en que cae
quien se mira al espejo y reconoce
en sí mismo al contrario,
al rival y al verdugo.
Sé que observas si te recordamos, si te leemos...yo disfruto cada vez que me acerco a tus versos , magnificos
ResponderEliminarEnvejecer es un arte que no todos llevamos a buen término
Abrazos hasta allí