martes, 27 de julio de 2021

Con tres segundos basta

 



Con tres segundos basta

para afirmar que el tiempo es un relato de relojes suicidas,
para poner el coche a ciento treinta y comprobar que los ángeles
caminan del revés,
con tres segundos puedes deforestar las islas,
cruzar el Amazonas,
pleitear con Fray Luis y si lo intentas
escribir esos versos que no has vuelto a escribir desde hace años.

Pero hay veces
que uno cuenta los granos de café que no ha tomado
desde que fuera niño y la lluvia se hace eterna,
veces en que olvidamos dónde estaba la alcoba y quien ha puesto
debajo de la cama los quinqués,
el tiempo entonces viene cogido de la mano y se nos sienta
ante un televisor y no hay manera
de saber qué costilla nos duele o cuánto dura
un rito funerario:
lo indicado
es no usar ni un segundo en abrazarse a narcisos y amapolas
y tener muy presente que un instante
es un número primo,
indeleble,
impalpable
y que a lapsos perdidos nos consiente
que pueda reflejarse nuestro nombre en los vidrios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario