miércoles, 27 de febrero de 2019

No,/no me admitáis así, como un poeta






No,
no me admitáis así, como un poeta
que ha negado su patria,
no me obliguéis a ser quien antes era:
un dolor inmaduro,
una especie de ladrón que llenaba de horizontes sus venas.

No es que quiera deciros que mi cuerpo albergara
cristales derramados,
ni que mi corazón se amamantase
de soles inmaduros.

Lo que siento es que el aire siga lleno
de palomas dulcísimas y yo
siga siendo extranjero.

Lo que imploro
es que no me dejéis morir desnudo sin que llegue
a saber por qué muero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario