sábado, 27 de agosto de 2016

Aunque a veces sea Ícaro y agitando las alas






Aunque a veces sea Ícaro y agitando las alas
te lea en miniatura,
aunque a veces no encuentre la forma de decirte
los ríos de tu vientre,
estaré donde entonces,
los peces asomándose a las nubes, el calor de tus manos,
el silencio lloviéndonos las sienes, el mar, el mar, el mar
y un secreto bautismo llorándote los ojos.

Aunque a veces me olvide de qué sueño procedes
y mis dedos sean brasas
y sean niebla mis labios, aunque viva
la desnudez de un náufrago y respire el instinto de las aves,
aunque sólo encontraras mi voz en unos versos
y tuvieras de mí toda mi carne
derretida en metáforas,
estarás donde entonces, no tendrás,
te lo juro,
no tendré que inventarte.


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1 comentario:

  1. ¡ Como se te extraña Vicente!, que grande son tus poemas, allá donde estés, te llegue mi admiración y cariño poeta

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