sábado, 19 de diciembre de 2009

A mi edad, cuando a nadie le importa si he tenido

A mi edad, cuando a nadie le importa si he tenido
una venda en los ojos,
busco la lucidez,
quedarme a solas
y sentir cómo lleno la estancia de vestiduras nuevas.
Y es que a solas soy yo, me pertenezco,
no hay llanura sin árboles ni miradas con sombras,
no existe dualidad entre mi espejo y quien soy,
resulto
ser el mismo.
Amar la soledad no significa renunciar al futuro
y ahogarse en el pasado,
no es desdén
ni arrogancia
ni altivez
ni es desprecio de nadie ni de nada,
es más bien un no estar estando en todo,
un saberse pequeño,
casi nada
y al mismo tiempo íntegro,
es buscar en las cosas la faz de las no cosas,
renunciar,
no gustar,
no sentir,
no imaginar,
no entender sino al modo del que no sabe nada y así lo sabe todo,
y es mirarse en la nada, conocerse en la nada, en el país
que existe más allá de los conceptos cautivos.

19 12 09

606/S

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