jueves, 6 de mayo de 2010

A las seis de la tarde

cuando en todas las urnas de los mártires se licua la sangre
y el vientre de los necios se retuerce en las estancias
de alguna casa oscura

cuando dejan de amar a sus señoras los maridos castrenses
y se llega a las manos por un vaso de aceite o se discute
por el tráfico aéreo

cuando el último preso se arrodilla delante de una frase de amor
y un reloj agoniza mientras pasan las horas
equivocadamente

cuando un solo dolor es la promesa que salva a todo el mundo
y una sola mujer quien amamanta a las hienas
de los generalísimos

justamente a la hora en que los prados se aburren
y están tristes los huertos

a la hora maldita en que el galeno te encuentra
miedos en los riñones

a la hora de ayer
de las tabernas llenas bocas que vomitan
funcionarios anémicos

a las seis de la tarde exactamente
acabas de morir
y están de luto
los muebles de oficina y los forenses que le hicieron la autopsia
a una amante furtiva.


Poesía Pura, 06 05 10

1 comentario:

  1. Hay dias como el de hoy, en los que extraño tus versos, tu magnifica forma de escribir y de saber llegar a lo más hondo, te sigo recordando y admirando maestro
    te llegue al cielo mi recuerdo

    ResponderEliminar