miércoles, 20 de enero de 2010

Porque a pesar de todo siempre hay cosas...




Porque a pesar de todo siempre hay cosas
que son como parece y hasta un barco de vela
resulta que es un barco de vela
confío, por ejemplo, en la clemencia
de los años bisiestos y en el tiempo que filtra
la luz sobre la piedra,
confío en la estatura menguante del crepúsculo
y en el llanto hortelano de los grillos,
confío en la mujer definitiva
y en el hombre interino,
confío en la tristeza de los gatos,
en los puertos que están al otro extremo del mundo
y en los buques
que arriban sin bandera.
Confío en unos párpados de luces diminutas
en la mano invisible, en el azogue
y en el último aliento del suicida.

No acabo de entender por qué contienen
tanta angustia plebeya,
tanta urgencia bastarda los bancos de la plaza.

.
077

No hay comentarios:

Publicar un comentario