Cuando dije
que quería nacer cuando cumpliera
ciento cincuenta años
se rieron de mí
y me entregaron
estas ropas de huérfano.
Cuando digo
que me quiero morir sin que la muerte
sepa que estoy llorando
sólo encuentro
una ciudad vacía y a sus puertas
unos cuantos borrachos saludándome
en traje de domingo.
.
036
No hay comentarios:
Publicar un comentario