miércoles, 27 de junio de 2018

Perdón, si al hacer uso,





Perdón, 
si al hacer uso
del derecho que asiste al acusado,
me declaré inocente:  soy culpable,
lo sé, pero es que vivo
tan unido a mi culpa que no siento
la menor atrición ni vine aquí
a pediros clemencia.
Yo fui quien llenó el aire de grafitis
y os engañé contándoos que asistíais
al vuelo inaugural de las libélulas,
yo fui quien llenó el cielo de cometas
en las azules tardes del invierno
para que no quedara el campanario
huérfano de cigüeñas,
yo fui quien profanó los silencios de la noche
con el canto uniforme del autillo,
yo fui quien sobornó a la madreselva
para matar de amor
- de amor, al fin y al cabo, en abrazo asesino -,
al tilo
y a la higuera.
Yo fui también el niño que os vendía
cucuruchos de viento
y gorjeos
de pájaros saltando entre las ramas.
Soy culpable de todo, soy convicto
de mentirme a mí mismo claridades
de lagos que no existen, pero nunca
os diré que lo siento.

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