Ya me puedo morir, puesto que nada
me retiene a tu lado que no hayamos
ensayado mil veces y este muerto que soy aún sigue en pie,
concepto sin materia, pura hipótesis
de un nombre que más bien ha sucedido en otro tiempo.
El muerto que seré no estará atado a ninguna arquitectura
ni fingirás dos veces una misma emoción,
el muerto que seré carecerá de aromas subterráneos,
de adicciones ocultas,
de argumentos espurios y aficiones que sean inquebrantables:
mejor nada y si acaso
un recuerdo que habite a la distancia infinita en que vivo de mí mismo,
o un espacio de amor
que hable de ti
pero no ensucie
la quimera de haber sido el anhelo de una resurrección.
He sido la ficción de unas rutas que todo lo han soñado,
he danzado desnudo y al compás de una música inaudible,
pero ahora
estoy cumpliendo un trámite:
he cerrado las cuentas y he puesto en almoneda mi inventario,
y he venido a decirte que estoy listo,
que todo ha terminado,
que aquello que llamábamos amor está esperando nacer en otros días
donde no haya el instante y todo sea
un presente absoluto.
Si llegara a decirte que ya nunca amaré lo que ahora amo
me odiaría a mí mismo,
mentiría,
negaría la fe que me sostiene en la armonía del mundo
y dudaría de Dios. No puede ser
que el aire que sostiene a los pájaros no sea idéntico
al aire que respire cuando todo haya sido.
¿Tú crees que hemos llegado a saber discernir exactamente
todo aquello que fuimos?
¿Tú has pensado lo fácil que es cambiar el prospecto
de un producto inservible?
Podríamos seguir desenterrando los días de domingo
como si fueras lluvia, podríamos
practicar el amor como si nunca te hubiera conocido,
pero todo es absurdo cuando miras al cielo boca abajo
y finges que eres otro,
de verdad,
no merece la pena que gastemos un céntimo en estúpidos viajes
si es ésta la manera de estar vivos.
Murámonos
y muérete conmigo,
murámonos enteros sin dejar una página abierta o una vela luciendo,
nunca hallaremos
otra forma mejor de regalarnos
tanto tiempo abrasado de ternura que aún nos queda en los dedos.
582
No hay comentarios:
Publicar un comentario