sigilosa, a la luz en las retamas
y un poco más allá,
como hacia el bosque,
picotea el invierno un petirrojo.
Rodeando el horizonte,
exhausto y sin aliento, cruza un ángel.
Despacio abro los ojos:
bajo un olmo,
vigilando mi sueño,
está la madre.
Poemario No
me pidas que cante cuando vengas (2009)
Premio Junta
de Castilla y León
PREMIO FRAY LUIS DE LEÓN 2008 DE CREACIÓN LITERARIA.
POESÍA.
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