¿Qué tal si decidiéramos llamar desde ahora mismo
a todo por su nombre?
Decir al viento amigo, a la mañana, conciencia,
a la conciencia,
verdad,
silencio a la palabra y sed a Dios.
Cada cosa sería lo que fue antes de serlo,
una llama un antojo,
una musa una flor,
y una mujer
la frase más hermosa que pueda pronunciarse.
No usar de circunloquios
ni forzar la metáfora
sol al sol
agua al agua.
Poesía Pura
29 12 10
No hay comentarios:
Publicar un comentario