Digo

Digo que yo también padezco
de mala digestión,
que la memoria
me crea ardor de estómago y eructos a destiempo

digo
que la masa corpórea de mi pecho
es un grito de zarzas,
que me llega la baba a los pezones y el dolor
se me fija en la espalda,

digo que estoy de más,
que se han llenado de moho mis paredes
y recelo de mí

digo
finalmente que he visto adocenado mi cuerpo,
que el alma me ha menguado
y el corazón se agota
entumecido,
lacio.


Poesía Pura
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