El tiempo que has vivido es sólo el tiempo

El tiempo que has vivido es sólo el tiempo
que precede a la nieve,
la quietud del estío agazapada
detrás de las sombrillas, sin embargo
tú sabes que las horas de los hombres no te han dado respuestas
y ahora llevas los labios cosidos de preguntas,
nuevas contrariedades que añadir
a la eterna polémica del agua y del granito.
Pero viene la noche
y con la noche,
detrás de los barrancos, el invierno
lo hace todo más simple,
se convierten los árboles en nubes en cursiva,
se despueblan las calles y se asoma
a todas las ventanas el reverso del mundo:
las preguntas no cambian, se reducen
y es que sabes que el frío,
como un salmo de acíbar,
lleva siempre una muerte de la mano.




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