Nos pasamos la vida reinventándolo todo

Nos pasamos la vida reinventándolo todo,
los zapatos eléctricos, las hierbas amarillas,
el pudor del champú,
las ateridas fábricas de oropéndolas.
Un poco más
y un día
surgirán de la piedra castillos medievales donde habiten
albañiles mormones.
Puede ser que tengamos entonces tantos rostros como pueda
digerir nuestro estómago,
que nos demos la mano con un guante de béisbol,
puede ser que aprendamos a amarnos en vasijas estériles,
con un cuerpo tan joven y unos ojos tan puros
que al mirarnos
se vista de ternura la tristeza.
Sin embargo,
¿tú sabes
por qué cuando amansamos las olas se crecen al momento
y si decimos pájaros no duran?

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