Con un poco de suerte
quizás logre vivir
hasta final de mes,
incluso, con algo más de ingenio,
puedo guardar mi sangre en un frasco de formol y convencer
a mi alma a que siga más tiempo en este mundo
palpitando por mí.
Una simple gardenia puede cambiar mi edad
y la sombra de un árbol
a mitad del camino que conduce al destino de los otros
puede ser la manera más fácil de rubricar mi tumba.
Os juro que no corro otros riesgos que no sean
las palabras que aún no he pronunciado,
que no intento
derribar más fronteras ni avalar más ilícitas conjuras,
de verdad
pongo todo mi impulso en no ahuyentar de los cielos
los vencejos que amo
pongo todo mi empeño en resistir el acoso de los perros egipcios
mientras dura,
sin ninguna razón que lo contenga, este asedio.
Con un poco de suerte tal vez viva
muriendo un poco más,
pero de pie, con la mirada al frente, como mueren
en el cine los pájaros y los ángulos diedros.
356
No hay comentarios:
Publicar un comentario