Acaso tú no sepas que mirarse a los ojos no gasta zapatillas

Acaso tú no sepas
que mirarse a los ojos no gasta zapatillas
o que hacer el amor con los relojes de cuco es el deporte
de moda entre los ricos

ni tampoco te han dicho que los males de ojo
se curan con cianuro
y que hablar en inglés no te asegura
saber por qué orinaban azul los reservistas de la guerra del Golfo

las bobadas,
al igual que el graznido de los gansos,
no pueden evitarse
pero tienes derecho a contratar a un celota que le cuide a tu chicha
mientras compras la entrada para el cine

o mejor, si te empeñas,
también puedes optar por sentir lástima
y sumarte a los grupos que hacen barbacoas de galletas silvestres
los domingos impares para reyes autistas

y si aún no has llenado de sandeces tu ego y tu altruismo
lo que puedes hacer es regalarte
de noche la Vía Láctea,
comprarte un portaviones por el precio de una caja de leche
y llamarle hijoputa a quien gobierne el país de los enanos

cuestión de dignidad,
para algo sirve
vivir en un lugar en que el respeto a los Derechos Humanos
es la marca de sandwich que más vende.


Poesía Pura

22 02 11

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