miércoles, 6 de abril de 2011

A veces cuando faltas




A veces cuando faltas,
cuando en esta ciudad todas las horas se han vuelto transitivas
y empiezo a comprender que están las tapias
circundándolo todo
me dedico a mirar la expresión de esos rostros
que maldita la mierda que me importan,
rostros gramaticales, subjuntivos,
rostros irrestañables que aún no saben
que sus pasos van siempre a ningún sitio.
Pudieran ser obispos, oficinas, soldados ortopédicos
o simplemente eso,
transparencias que no caben de pie sobre un armario,
ceremonias concéntricas, hieráticas,
bajando de sí mismos.

A veces cuando faltas y presiento
que el aire en rededor me inhabilita y no me deja morir
miro a la gente, miro
su vacuidad que es mía y es entonces
cuando entiendo por qué en este país cuando anochece
comienza el fin del mundo.



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