He vuelto allí y estaba

He vuelto allí y estaba
el aire entre las zarzas con un silbo
de andenes esperándome,
el aire de septiembre que vigila
la longitud del sol y a los zorzales
cuando aprenden a hablar en otro idioma.
He visto con mis ojos el ladrido de un perro
rozando el infinito, me he encontrado
moribundas cigüeñas dibujando
imposibles lagunas
y en lo alto,
allí donde mi infancia habitara hoteles nórdicos,
carpinteros noruegos desclavando
la claridad plomiza de la tarde.
Sólo el vago murmullo de la fuente
y el musgo de las piedras
reconocen mis pasos,
sólo ellos
saben por qué he traído esta nostalgia,
este tiempo de maquis
y un pedazo de ayer en los bolsillos.

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