jueves, 22 de marzo de 2012

Mirad mis ojos


Mirad mis ojos, ¿veis
cómo buscan bañarse en otros lagos?
De tanto hacerse al mar, son marineros
de equinoccios de otoño no contados.
Mirad mi voz, ¿no oís
cómo arrulla la sombra del manzano?
De tanto hablarle al viento, deja, apenas,
transparencias de brisa entre los álamos.
Mirad mis manos, sí,
estas innocuas manos,
¿no veis cómo tiritan estos dedos
que saben bien de playas donde llegan
los restos de todos los naufragios?
De tanto implorar lluvia, se han quedado
colgadas, como cirros, de una tarde
cualquiera de un incógnito verano.

 http://skaramandra.es/033vmartin.htm

.

No hay comentarios:

Publicar un comentario