Nunca digas yo soy,
amo a los pájaros,
vivo a pocos kilómetros del mar
no me hables de ti,
no me interesa
para nada saber lo que no eres,
de qué rencor te acusas
o en qué inmundicia vives
para saber de ti
mejor no digas nada,
deja
que los demás oigamos tus anhelos,
de qué hogueras provienen tus derrotas
y qué es lo que te duele
y si alguien te pusiera una pistola en la nuca
di no soy
y me alojo a las doce menos cuarto de la calle náusea.
Poesía Pura
29 03 11
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