lunes, 19 de marzo de 2012

Ven, vamos a hablar a oscuras,



Ven,
vamos a hablar a oscuras,
tú a mi lado,
apretando estas horas que se han hecho de fatiga sin sexo,
mirándonos,
palpándonos
y a esperar que algún día una forma de absoluta belleza nos encuentre
deshilando la casa.
No debemos temer de una aventura que implique
saber de otras ciudades,
que tú sepas de mí y yo de ti cuántas veces hicimos
de una ficción ternura,
cómo fuimos capaces de escondernos al azar de un abrazo
toda la indiferencia,
no debemos temer a que los barcos sin rumbo se despierten
y nos cojan descalzos,
no debemos temer a sumergirnos desnudos en las aguas termales
que dejaron entonces nuestros actos,
todo aquello que fuimos
son fragmentos dispersos, polvaredas
que habremos de vivir calladamente.
Ven,
y tómame la mano aunque esté fría,
con la antigua frescura avivaremos los fuegos
de estas brasas apenas.


569

LA MUCHACHA DE ARROZ


No hay comentarios:

Publicar un comentario