No soy mejor que nadie

No soy mejor que nadie
ni me arrogo laureles que no me corresponden,
si acaso me detesto
por no haber aprendido a desnudarme con luz artificial y a emborracharme
de prodigios nocturnos.
Y es que os puedo decir que no he besado jamás a una muchacha
de belleza intratable,
besé su adolescencia,
su candor metafísico y he amado las fotos
que escondían debajo del pupitre con varios años menos.
No estoy loco de atar,
no soy perverso, masoquista ni trabajo quince horas al día,
no me acuesto temprano ni practico la caza
en hoteles y clubes,
acepto la piedad pero no admito
que me tiendan las manos en un paso a nivel o desde el último
balcón de un rascacielos.
Lo que quiero decir es que no he sido
ni adulto ni bebé, ni evidente ni ambiguo,
que sufrí represión y no he encendido bengalas,
que no estuve en la guerra y por lo tanto no he ganado ninguna,
que yo soy mis rencores
y mis deudas saldadas
y mi único
portavoz oficial ante la muerte.

 Poesía Pura
21 02 10
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