Todo es cuestión de tiempo, siempre hay

Todo es cuestión de tiempo, siempre hay
una fecha precisa,
un instante que ignoras y de pronto
eres el que no has sido, ni una sombra siquiera
del que quisiste ser, un territorio
de sueños que ahora cruzan despistados los pájaros.
Los últimos comercios han cambiado de horario y sólo quedan
tiendecillas de nada, vendedores
de nodrizas romanas y unos cuantos
mutilados de guerra que te ofrecen los restos de ternura
que les queda en las manos,
más allá,
el tiempo es siempre el mismo y lo que cambia
son gestos, biografías
que se escriben delante de una fecha o se suponen detrás.
La cuestión es saber si es más antigua la muerte que la vida,
si un cadáver
pertenece a una especie de jardín incompleto
y una historia de amor
se basta para hacer que las ciudades con hernias inguinales
se mantengan en pie.

482